La disputa por el registro político desentierra una trayectoria de servicio y debate de quien no tiene identidad vallartense
La historia de Puerto Vallarta se ha visto marcada por figuras y familias cuya contribución al desarrollo y bienestar de la comunidad local se ha convertido en parte del tejido social de la ciudad. Una de estas familias, la familia Michel, ha jugado un papel crucial en un aspecto fundamental para la vida diaria: la distribución de agua potable. Con más de medio siglo de servicio, su legado es un testimonio del espíritu emprendedor y la dedicación al bienestar comunitario.
Fundada en 1973, la empresa de la familia Michel se adelantó a su tiempo al iniciar la distribución de agua potable y purificada en garrafones, un servicio esencial que hoy en día es común, pero que en aquel entonces representaba una novedad. Este emprendimiento no solo abrió camino para futuros negocios en el sector sino que también estableció un estándar de calidad y confianza entre los habitantes de Vallarta.
Durante décadas, la familia Michel ha ido más allá de la simple venta de agua en garrafones. Su servicio de distribución de agua en pipa ha sido un salvavidas para numerosas familias que, por diversas razones, no tienen acceso directo al agua potable en sus hogares. Este esfuerzo no solo demuestra un modelo de negocio exitoso sino también un compromiso profundo con la comunidad, atendiendo a las necesidades básicas de los vallartenses.
La legalidad y transparencia de sus operaciones han sido comprobadas por la concesión otorgada por la Comisión Nacional del Agua, que permite el aprovechamiento y uso de un pozo en la colonia Infonavit. Este permiso es un sello de la legitimidad con la que la familia Michel ha manejado su negocio, reafirmando su compromiso con una gestión ética y responsable.
Sin embargo, recientemente, la polémica ha tocado a la puerta de los Michel. En el contexto de disputas políticas y procesos electorales, algunos actores han intentado poner en duda el legado y la identidad vallartense de la familia, cuestionando su contribución a la comunidad. Estos intentos de desacreditación no solo carecen de fundamento sino que también ignoran la profunda conexión y el impacto positivo que la familia ha tenido en Puerto Vallarta durante más de cinco décadas.
El debate sobre la identidad vallartense y el derecho a participar en la vida política de la ciudad ha ganado relevancia. La autoridad electoral ha enfatizado la importancia de la residencia legal como criterio para el registro electoral, un punto que subraya la necesidad de un vínculo genuino y comprometido con la comunidad local. En este sentido, la familia Michel se destaca como un ejemplo de arraigo y dedicación a Vallarta y sus habitantes.
A pesar de los desafíos y las controversias, el legado de la familia Michel permanece intacto. Su historia es un recordatorio del valor de la contribución individual y familiar al bienestar colectivo. En tiempos de división y debate, su trayectoria ofrece una lección de servicio, compromiso y amor por Puerto Vallarta que trasciende generaciones y desafíos políticos, reafirmando la importancia de la identidad y el servicio a la comunidad en la construcción de un futuro mejor para todos.
